Medio Ambiente

Duro golpe al tráfico y tenencia ilegal de fauna silvestre en Fusagasugá

En operativo conjunto entre la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca -CAR- y el Cuerpo Técnico de Investigaciones -CTI- de la Fiscalía General de la Nación fueron incautados 51 ejemplares de diversas especies de fauna que permanecían en cautiverio y hacían parte de los «atractivos» del restaurante campestre Cutucumay, ubicado en zona rural del municipio de Fusagasugá.

 En el operativo que además contó con el apoyo de la Fundación Bioandina, se encontraron especies nativas en peligro crítico de extinción y endémicas introducidas como es el caso del ajolote mexicano (Ambystoma mexicanum) 3 ejemplares; especie que en México se encuentra en estado crítico, lo que significa que está en un alto riesgo de extinción, 23 tortugas morrocoy, 12 boas, dos loros reales amazónicos (Amazona ochrocephala), dos guacamayos azulamarillo (Ara ararauna), un guacamayo militar (Ara militaris), también conocido como guacamayo verde, por lo fragmentadas de esta población de aves se considera su situación actual como vulnerable, un coatí andino (Nasuella olivacea), un mono lanudo (Lagothrix) llamado churuco, dos monos araña, y una babilla.

 Estos ejemplares inicialmente serán conducidos a hogares de paso donde se realizará la valoración para determinar su estado y decidir sobre su destino final, es decir la liberación o retorno al animal a su hábitat original. Sin embargo, si el animal producto del contacto con los humanos, ha perdido sus capacidades naturales para alimentarse y convivir en su entorno natural, entrará en un proceso de readaptación hasta recuperar las condiciones óptimas para su liberación. Si definitivamente no se logra la readaptación del animal, se contempla la opción de entregarlos a alguna de las organizaciones que han parte de la Red de Amigos de la Fauna.

 La Red de Amigos de la Fauna, es una figura jurídica que permite a la CAR hacer una disposición final de los animales en condiciones dignas para que puedan llevar su vida con adecuada salud y nutrición.

 En cuanto a los responsables deberán afrontar procesos sancionatorios con la autoridad ambiental y penales con la justicia ordinaria que de acuerdo con la gravedad, el impacto y otras variables contempladas durante el proceso, pueden terminar en multas o hasta privación de la libertad.

 La invitación a la ciudadanía es a tomar conciencia de que los animales no son objetos comerciales sino que estos cumplen funciones dentro de sus ecosistemas y extraerlos de ahí genera desequilibrios ambientales, algunas veces poniendo en peligro su conservación o la de otras especies por lo tanto es importante no solo no tener estos animales, sino denunciar ante la autoridad competente a las personas que incurran en este tipo de delitos.

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